Santo Domingo.- El presidente Leonel Fernández ha afirmado en su paso por Israel que las denuncias sobre supuesta corrupción en instituciones estatales dominicanas están matizadas por los intereses de proyectos políticos que pretenden la dirección del Estado.
El mandatario estima que muchas veces tales afirmaciones no son el producto de deseos sinceros para poner fin a este mal, que no es un fenómeno que se da sólo en su país.
Aseguró que su administración trata de impedir la comisión de actos dolosos en el Estado, creando controles en las oficinas públicas.
Precisó que estas acciones serán encaminadas además hacia las instituciones autónomas y descentralizadas.
Se refirió a la formación durante su Gobierno de una ley de contrataciones y compras, que debe ser aplicada por la Secretaría de Hacienda.
Fernández hizo referencia además a las licitaciones que realizan las instituciones estatales.
“Casi no se habla de que las instituciones no otorgan contratos de grado a grado, porque casi en un 95% se ha logrado que haya licitaciones como indica la ley, en lo que tiene que ver con la compra de bienes y servicios por parte del Estado”, declaró Fernández.
La crisis
Fernández consideró que desde las elecciones del 2008 hasta ahora este ha sido el período más difícil para el país desde el punto de vista económico.
“En todos mis años de ejercicio de la presidencia he sentido que este ha sido el más calamitoso y el más difícil”, dijo Fernández, entrevistado por el periodista Osvaldo Santana, director de CDN, durante la visita del gobernante a Israel y Egipto.
Señaló como el mayor desafío de su gobierno el tema de la energía eléctrica, pero consideró que algunos de los proyectos que tramita su gestión, entre ellos la posible financiación de dos plantas de 600 megavatios por los países árabes y Corea del Sur, podrían estar logrando que República Dominicana esté saliendo de la crisis energética.
Además del problema de la energía, Fernández dijo que este periodo se ha visto afectado por una disminución de los ingresos fiscales, fruto de la desaceleración del crecimiento económico, lo que ha ocasionado que el Gobierno haya tenido menor disponibilidad de recursos para atender los reclamos y las necesidades de la población.
“Con la instalación de estas dos plantas (para antes del 2012); más las plantas hidroeléctricas que estamos construyendo, y que para el 2011 estarán listas las tres; más el desarrollo de la energía eólica, donde habrá 200 megavatios para el 2011; más la autopista de transmisión que tenemos, yo creo que estamos saliendo de la crisis que hemos tenido en el país en cuatro décadas”, dijo.
“La economía ha crecido menos, pero no ha decrecido como en otros países. Las proyecciones que tenemos en este año, en el peor de los escenarios, es que creceremos entre un tres y un cuatro por ciento y esto es altamente positivo en el contexto internacional”, añadió el mandatario.
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